Socialistas de todos los partidos

Blog inspirado en el libro "Camino de servidumbre", que Hayek dedicó a los socialistas de todos los partidos. Socialismo entendido como colectivismo, como sumisión del individuo al grupo, en aras de hermosos ideales que no sólo en su sueño producen monstruos.

viernes, junio 30, 2006

Gramática de la lengua castellana de Antonio de Nebrija 1492


"Ala mui alta y assí esclarecida princesa doña Isabel. la tercera deste nombre. Reina y Señora natural de España y las islas de nuestro mar. Comiença la Gramática que nueva mente hizo el maestro Antonio de Lebrixa sobre la lengua castellana. y pone primero el prólogo. Lee lo en buen ora."

Así comienza el prólogo de la Gramática de Nebrija, la "primera gramática de un idioma europeo moderno", como de modo poco acertado se la suele llamar, pues le antecede, por ejemplo, la Grammatica italiana de Leon Battista Alberti, de hacia 1450, una gramática de otro idioma vulgar que, no obstante, no puede en nada compararse con la de Nebrija.

Hermosa reproducción del prólogo.

Información sobre la Gramática de Nebrija.

Asociación cultural Antonio de Nebrija, donde se puede leer completa la Gramática.

Una curiosidad: en castellano antiguo, "nuevamente" (al igual que "de nuevo") significaba lo que por buena lógica debería seguir significando, es decir, por primera vez. A saber por qué caminos ha llegado a significar por segunda vez u otra vez. Pero de ese tipo de curiosidades está lleno el castellano. Por ejemplo, ¿por qué usamos "seguramente" como sinónimo de "probablemente"?. Los italianos cuando dicen "seguramente" lo hacen como sinónimo de "seguro", como por otra parte es natural.

jueves, junio 29, 2006

España eliminada del Mundial. Vuelven los sospechosos habituales


A partir del martes los que se paseen con una bandera española o, sin ser tan ostentosos, una pegatina de España en el coche o una pulserita rojigualda, pueden volver a ser considerados....sospechosos.

Dedicado a todos los sospechosos habituales, y en especial a Fátima y Marta ;).

martes, junio 27, 2006

Abraham Lincoln

"A los pobres no se les ayuda acabando con los ricos, a los trabajadores no se les mejora su situación acabando con quien les paga, a la gente no se le ayuda haciendo lo que ellos deberían hacer sino ayudándoles a que sepan hacerlo".

Abraham Lincoln, Hodgenville 1809 - Washington 15-4-1865.

Durante su juventud trabajó como leñador, luchó contra los indios y consiguió ser abogado.

Se presentó como candidato en la Convención Nacional Republicana, celebrada en Chicago el 16 de mayo de 1860. Para lograr ser designado como candidato debía derrotar en las urnas a otro candidato mejor colocado, William Seward. La importancia de ser candidato republicano era básica, pues prácticamente aseguraba la presidencia al hallarse los demócratas divididos en tres candidaturas por la cuestión de la esclavitud. Así, el 6 de noviembre de 1860 Lincoln salió elegido presidente. Cuestión clave de su mandato será la abolición de la esclavitud. Partidario de la abolición, contra su postura se alinearán los estados del Sur, cuya economía eminentemente agrícola se sustenta sobre una mano de obra esclava. En consecuencia, once estados constituyeron la Confederación Sudista, declarándose la Guerra de Secesión al negarse el presidente al reconocer la separación. El conflicto duró cuatro años y causo unas 600.000 bajas.

Cinco días después de la finalización de la guerra, en la Ford´s Opera House asistía Lincoln a una representación, momento que fue aprovechado por su asesino, el actor John Wilkes Booth, para asestarle un disparo en la cabeza. Lincoln falleció un día después a las siete de la mañana.

Fragmentos biográficos obtenidos de www.artehistoria.com/historia/personajes/6497.htm

lunes, junio 26, 2006

La Justicia en Homero y Hesíodo

Homero: poeta griego del que ni siquiera se sabe con certeza si vivió o no. La Iliada y la Odisea fueron seguramente compuestos en el siglo IX a.C.

El concepto de justicia propio de los poemas Homéricos, es de índole retributivo, refiere míticamente una justicia que castiga por sí o a través de la intervención humana.

En el mundo descrito por Homero la venganza privada era deber social, una afrenta personal significaba el menoscabo al honor, (timé) y reclamaba una rápida reacción por parte del ofendido. La práctica social había limitado esta venganza privada: el ofendido podía aceptar una poine , un rescate, obteniendo pública satisfacción. La Gerusía o Consejo de los gerontes debía dirimir si el rescate había sido pagado o no. Esta es la escena que narra el canto XVIII de la Ilíada, la del escudo de Aquiles: " En el Agora se encuentra reunido el pueblo, surge una disputa entre dos hombres acerca de la compensación que debía pagarse por un homicidio: uno, exponiendo el caso pretende haberla pagado; el otro, niega haberla recibido. Ambos recurren al juez buscando una decisión, entonces tiene lugar el juicio". Los gerontes debían resolver si se había pagado o no el rescate, en caso afirmativo, la venganza debía cesar, de lo contrario quien no lo recibió quedaba en libertad de ejercer venganza, "quien había matado debía morir", el que mataba al homicida actuaba como un "agente socialmente autorizado"

Hesíodo: poeta griego del siglo VIII a.C. Autor de la Teogonía y Los trabajos y los días, sustrato mítico para los posteriores desarrollos filosóficos griegos.

Según su Teogonía, en el principio existía el Caos. Una serie de uniones y luchas entre dioses da lugar a los reinados sucesivos de Urano, Saturno (o Cronos) y finalmente su hijo Zeus, que es el gerente de la justicia en el universo.

De la unión de Zeus y Themis (justicia suprahumana u originaria) nacen tres divinidades (Las Horas): Eunomía (Orden), Díke (Justicia humana) y Eirene o Irene (Paz). Constituirán valores fundamentales para la vida social ya que intervienen premiando y castigando las acciones de los hombres.

Del pensamiento de Hesíodo se desprende que la Justicia es un valor propiamente humano (a diferencia de los animales regidos por la "Bía", o ley del más fuerte, que los lleva a devorarse entre sí), supremo, indispensable para la vida, y nace de la Justicia perfecta o divina.

"La paz es consecuencia de la justicia".

Reelaborado a partir de http://www.ideasapiens.com/filosofia.ac/grecia/

La primera mentira

"Cuando estuve en un bosque encantado noté con asombro
que una piedra me cantaba que una piedra me cantaba
con modulaciones y con timbres de tenor, de tenor.

Debajo de la piedra había un sapo invernando y supe
que era el sapo el que cantaba que era el sapo el que cantaba
y seguí buscando maravillas que saber, que saber.

Quería una princesa convertida en un dragón
quería el hacha de un brujo para echarla en mi zurrón
quería un vellocino de oro para un reino
quería que Virgilio me llevara al infierno
quería ir hasta el cielo en un frijol sembrado
y ya.

De lejos vi una fuente que brillaba y corrí hacia ella
pues tenía aguas de oro pues tenía aguas de oro
era inconfundible aquel color como miel, como miel.

El sol se reflejaba en la fuente abandonada y supe
que era el sol el que brillaba que era el sol el que brillaba
desilusionado por dos veces me alejé, me alejé.

Quería una princesa convertida en un dragón
quería el hacha de un brujo para echarla en mi zurrón
quería un vellocino de oro para un reino
quería que Virgilio me llevara al infierno
quería ir hasta el cielo en un frijol sembrado
y ya.

Después de mil fracasos como estos me sentí muy tonto,
nos habían engañado nos habían engañado
y me fui a buscar al primer hombre que mintió, que mintió.

Caminé los caminos, recorrí los recorridos
pero cuando hallé al culpable, ah! pero cuando hallé al culpable
hecho un mar de lagrimas al verme me pidió, me pidió:

Yo quiero una princesa convertida en un dragón
Yo quiero el hacha de un brujo para echarla en mi zurrón
Yo quiero un vellocino de oro para un reino
Yo quiero que Virgilio me lleve al infierno
yo quiero ir hasta el cielo en un frijol sembrado
y ya."

Silvio Rodríguez, cantautor socialista cubano nacido en 1.946. De su disco Unicornio (1982).

Las letras de Silvio Rodríguez pueden interpretarse de múltiples formas. No es probable que en esta canción Silvio quisiera criticar al socialismo, ni al tipo de mentalidad que le da parte de su fuerza, pero en ella aparecen determinadas características muy curiosas:

Infantilismo, pensamiento mágico irracional, renuncia a aceptar las propias responsabilidades (admitir que ni el sapo, ni el agua, ni el sol, ni ninguna persona le habían engañado, sino él mismo llevado por su mentalidad adolescente), idealismo mal entendido, mentiras que provocan nuevas mentiras, el que miente en nombre de bellos ideales y el que se deja engañar por no hacerle frente a la realidad tal y como es, el que quiere un mundo ideal y perfecto, y lo quiere YA, y se enfada con los demás si no lo consigue. ¿La lucha contra la realidad?.

¿Algún intérprete de letras en la sala?.

domingo, junio 25, 2006

La izquierda y la derecha

En Italia se vota en referéndum una reforma constitucional que daría a las regiones las competencias en sanidad, educación y policía local. Es decir, si sale que sí, las regiones italianas pasarán a tener algunas de las competencias que ya tienen las CCAA españolas. Lo curioso es que allí la derecha está a favor, y la izquierda en contra. La izquierda piensa que el Estado garantiza la solidaridad entre regiones ricas y pobres, y que mientras más competencias tenga cada región, menos solidaridad y menos igualdad entre ciudadanos. La derecha, en cambio, quiere que cada región se arregle más con lo que tenga, y aumente su "autogobierno". Eso es coherente con el hecho de que la derecha saca más votos en la Italia rica, y la izquierda en la Italia pobre. ¿Por qué, pues, en España es la izquierda la que promueve una descentralización aún mayor, siempre mayor?. ¿Es bueno el estatut catalán para Andalucía?. Lo dudo, e hice una entrada al respecto.

Pero, más allá de estas diferencias entre Italia y España, ¿qué es la izquierda y qué la derecha?. Sobre este tema escribió en abril de 2.004 un sugerente artículo Sigfrido Samet en la revista de filosofía en red El Catobeplas.

http://www.nodulo.org/ec/2004/n026p13.htm

Destaco algunos párrafos:

"La función de la política no es cambiar radicalmente la sociedad.

¿Qué es izquierda, y qué es derecha?
Stanley G. Payne muestra con numerosos ejemplos que el fascismo no es reaccionario, sino revolucionario (igual que el comunismo) y que los movimientos fascistas necesitan libertad política para acceder al poder: los gobiernos de derecha son un freno al fascismo. Y Gustavo Bueno dice: «Coyunturalmente la derecha podría ser conservadora o retrógrada, pero es aún mucho más probable que la derecha, y sobre todo en la época del capitalismo, sea dinámica y progresista». Y con igual acierto, Horacio Vázquez Rial dice: «La confusión al respecto es tan enorme que ha alcanzado a las mismas derechas: hemos visto como en España los viejos franquistas se convertían en votantes del Partido Popular, cuyo proyecto neoliberal de desregulación del Estado se opone en todos los aspectos al proyecto estatalista, autárquico y corporativo de Franco.»

Izquierda y derecha representan tradiciones culturales y éticas. No son opuestos, sino asimétricos. Las posiciones de izquierda se asocian con la generosidad (aunque ETA, no lo olvidemos, es de izquierda y «marxista-leninista», y los nazis eran (nacional-socialistas), solidaridad y el deseo de producir cambios sociales que favorezcan a los más pobres; es decir, a ideas o sentimientos. Las de derecha suelen ser más tradicionalistas, individualistas y pragmáticas, no ideológicas, y sus portadores suelen dedicarse a actividades empresariales. El izquierdista cree ser más altruista. Tal vez lo sería si fuera posible mejorar la sociedad de inmediato por medidas administrativas. Sin embargo es obvio que la vida de la gente ha mejorado enormemente a partir de la revolución industrial, y esto es resultado de la acción (no de los deseos conscientes) de los empresarios (y no de los ideólogos).

Creer que la economía depende de decisiones voluntarias y que se puede elevar el nivel de vida por decreto, conduce a políticas populistas que destruyen la economía y el nivel de vida de todos nosotros.

Oponerse al «liberalismo» es luchar contra molinos de viento. Hay que enumerar las medidas concretas a las que uno se opone (no simplemente a etiquetas) y fundamentar el por qué de esa oposición. Aún más importante: hay que enumerar las medidas concretas que apoyamos, y fundamentar el por qué, incluyendo su viabilidad financiera y técnica. No basta con generalizaciones o expresiones de deseos, como hacen los partidos en las campañas electorales. Por ejemplo: la vivienda está cara (no obstante lo cual todas se venden). Utilizar la palabra «especulación», como si se tratara e un delito, no sirve de nada: de cualquier mercadería cuya demanda crece más que la oferta, los precios suben. Y menos hablar de «tramas» y culpar al Gobierno sin probarlo (como ahora el Gobierno es de izquierda, ¿debería bajar el precio de la vivienda?). El 30% de la demanda de inmuebles es de extranjeros; es una cifra suficiente para explicar el aumento de los precios, que en la UE tienden a igualarse. Si alguien ofrece viviendas económicas («sociales»), tiene que explicar cómo las va a financiar. Porque todo lo que se vende por debajo de los precios de mercado, es porque el conjunto de la sociedad paga la diferencia. Está muy bien que los más pobres se beneficien, siempre que los demás estén dispuestos a contribuir para ello. Pero estaría muy mal que algunos o muchos, por tener amigos influyentes, se beneficien, porque entonces serían ellos los especuladores, y esos amigos los corruptos, a costa de los demás ciudadanos.

Está muy bien que el personal de astilleros y otras empresas, luchen por conservar sus puestos de trabajo. Pero, ¿saben ellos por qué Corea tiene la mitad de los pedidos de barcos de todo el mundo, y por qué no tienen pedidos los astilleros españoles? ¿La dirección de los astilleros es ineficiente, o no quiere tomar pedidos? Porque, si no se sabe esto, ¿cómo se obtendrán pedidos? ¿O esperan que, aunque no haya trabajo, el Estado (es decir, todos los ciudadanos) les pague sus salarios?

Las ideologías son nocivas porque inducen a creer que las «ideas», las creencias, tienen un poder transformador. Los grandes partidos son muy similares entre sí y se diferencian en mucho menos de lo que pretenden. Pero la alternancia es muy necesaria por dos razones:

1) Si ningún partido tiene mayoría abrumadora, sabe que puede ser relevado en cualquier momento y, para evitarlo, será más cuidadoso con sus acciones y expresiones,
2) La permanencia prolongada en el poder, vuelve a los gobernantes más arrogantes y además aumenta la posibilidad de que arraigue la corrupción."

jueves, junio 22, 2006

La lucha contra la realidad, 2

En estos tiempos de corrección política puede que tenga que explicar que no tengo nada en contra de los transexuales. Pero si las operaciones de cambio de sexo son cada vez más eficaces es porque la medicina avanza, no porque un manifiesto haya declarado su derecho a cambiar de sexo. Lo de que un hombre pueda parir, teniendo en cuenta lo compleja que es una gestación, no creo que vaya a ser viable nunca, pero en todo caso me reitero en que se conseguiría mediante avances científicos, no mediante manifiestos y deseos.

El deseo de volar supongo que lo han sentido multitud de seres humanos a lo largo de la historia. Se utilizó como medio para impartir enseñanzas morales en los mitos de Ícaro y Faetón. Poder volar fue uno de los más fervientes deseos de Leonardo da Vinci, pero lo que hizo no fue redactar un manifiesto, ni proclamar solemnemente su derecho a volar, ni enfadarse con el mundo por estar oprimiéndole, sino observar a los pájaros y desarrollar inventos para intentarlo. No fue por falta de inteligencia ni de trabajo, sino por el escaso desarrollo tecnológico de la época, por lo que Leonardo (que sepamos) no consiguió realizar su sueño. Pero otras personas continuaron haciendo avanzar a la humanidad, aprendiendo de los que les precedieron, y sin una planificación centralizada. Así, mediante la inteligencia y el esfuerzo de determinados individuos, se fueron desarrollando nuevos materiales ligeros y resistentes, se fue conociendo más de aerodinámica, se construyeron motores cada vez más eficientes, etc. Hasta que finalmente, gracias a todas esas personas, hoy día podemos volar. No tenemos que ser genios, ni trabajar durante años en construir aviones, ni arriesgar nuestra vida como los pioneros de la aviación. Simplemente debemos tener bastante dinero como para pagar un billete. Aún habrá quien vea en esto una discriminación, pero es que el trabajo y la inventiva ajenas hay que pagarlas, y volar no es un "derecho" sino una opción que somos afortunados de poder tener.

Ser únicamente idealista suena bien, es gratis, no requiere ningún esfuerzo, y confiere aires de superioridad moral, pero no ayuda a nadie. Votar democráticamente acerca de si el ser humano tiene o no derecho a ser feliz, ganar la votación, y ponerlo por escrito en una declaración de derechos, no hará feliz a nadie. Al contrario, quienes así obren, harán el ridículo y demostrarán una absoluta carencia de sentido común. Pero es que además, creará insatisfacción y resentimiento en quien se tome en serio ese supuesto derecho. ¡Se supone que debería ser feliz y no lo soy! ¡alguien me está oprimiendo! ¡la sociedad es la culpable! ¡alguien me ha engañado!. (Bueno, le han engañado los "bienpensantes" "humanitarios" que le han hecho creer que la felicidad cae del cielo y está garantizada, pero también él estaba deseando dejarse engañar, porque ir de víctima es otra postura cómoda y que sale gratis).

El primer paso para mejorar la realidad es aceptarla. Si le echamos un pulso a la realidad nos doblaremos la muñeca. Quiero volar, compruebo que por mis propios medios no puedo, y lo acepto. Pero no sólo soy realista, sino también idealista, y quiero intentarlo. Así que me pondré a estudiar la realidad. No me rebelaré absurda e inutilmente contra ella, sino que la tendré de aliada. La realidad que nos "oprime" porque no se pliega a nuestros deseos de volar es también la que nos permite volar, puesto que obedece siempre sus propias reglas: la ley de la gravedad, la aerodinámica, la física, la química, se portan siempre igual. Así que si aprendemos sus reglas, seremos libres. El orden es una condición imprescindible de la libertad y de la vida. El caos tampoco se plegaría a nuestros deseos de cómo vivir la vida, pero además es que imposibilitaría la vida misma. Nuestro organismo funciona porque existe una organización, un complejo sistema que coordina nuestras células. Eso nos obliga a cosas "oprimentes" como comer a diario, buscar cobijo frente al frío, o cansarnos al desplazarnos. ¿Y?. ¿Lo solucionamos deseando volver al Edén, o nos ponemos a estudiar medicina, química, biología, ingenierías, agricultura para producir más alimentos, etc?.

Las personas que mejoran nuestra vida en lo material no lo consiguen redactando manifiestos idealistas, sino siendo realistas, emprendedores y trabajadores. Y ya lo dijo Adam Smith, no lo hacen por amor a personas a las que ni siquiera conocen, sino por su propio beneficio. ¿Y qué tiene eso de malo?. Todos buscamos nuestro propio beneficio. La cuestión es que de camino beneficiemos también a los demás, les ayudemos a satisfacer sus necesidades o sus deseos mediante intercambios voluntarios. Como diría Carlo Cipolla, para mejorar la sociedad hacen falta más personas inteligentes, menos bandidos y menos estúpidos. Que cada cual opine quién es quién en la vida de Brian, y en la vida real.

La lucha contra la realidad

LA VIDA DE BRIAN. Secuencia XX. Exterior día. Vista de un circo después de la carnicería. Esclavos recogen miembros amputados en cestas. Un rótulo explica: COLISEO DE JERUSALÉN. Otro, más pequeño, informa más: Sesión infantil. Un vendedor pasea por las gradas voceando su mercancía: "lenguas de alondra, sesos de jabalí, pezones de loba, orejas de jaguar... ¡Están calentitos!" La cámara se fija en un grupo de cuatro personas. Son Reg, Stan, Francis y Judith, activistas del Frente Popular de Judea (no confundir con el Frente de Liberación de Judea, que esos son unos disidentes). Están redactando un manifiesto.



FRANCIS.- Es el derecho inalienable de todo hombre
STAN.- O mujer...
FRANCIS.-... ser liberado...
STAN.- O liberada.
FRANCIS.- O liberada. Gracias hermano.
STAN.-O hermana.
FRANCIS.-¿Por dónde iba?
REG.- Ya habías terminado. Además, es derecho inalienable de todo hombre...
STAN.- O mujer.
REG.- ¿Se puede saber qué fijación tienes con las mujeres, Stan? Nos estás distrayendo.
STAN.- Quiero ser una mujer.
FRANCIS.- ¿Qué?
STAN.- Quiero ser una mujer. Desde ahora quiero que me llaméis Loretta.
JUDITH.- ¿Por qué quieres ser Loretta?
STAN.- Es que yo quiero ser madre.
REG.- Tú no puedes parir.
STAN.- ¡No me oprimas!
REG.-No es que te oprima, Stan. Es que no tienes matriz. ¿Dónde vas a gestar el feto, en un baúl?
JUDITH.- Tengo una idea. es verdad que él no puede parir, lo que no es culpa de nadie, ni siquiera de los romanos, pero sí puede tener derecho a parir. Aunque no tenga matriz, tiene derecho a ser madre.
FRANCIS.- Buena idea, Judith. Combatiremos a los opresores por tu derecho a tener bebés, hermano. Perdón, hermana.
REG. - ¿Y qué sentido tiene eso?.
FRANCIS. - ¿Qué?.
REG. - ¿Qué sentido tiene combatir por su derecho a tener bebés, cuando él no puede tener bebés?.
FRANCIS. - Es un símbolo de nuestra lucha contra la opresión.
REG.- Es un símbolo de tu lucha contra la realidad.

miércoles, junio 21, 2006

Che Guevara

“El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar”

Che Guevara, abril 1967. No me extraña que al final de su vida se distanciara de la URSS por considerla ideológicamente blandita. Si es que como el padrecito Stalin no ha habido dos...

Recomiendo un artículo de Álvaro Vargas Llosa
http://www.elindependent.org/articulos/article.asp?id=1535
donde habla de la ignorancia que demuestra la juventud actual acerca de quién fue realmente este hombre, de cómo su imagen se ha convertido en un icono capitalista, y sobre todo, para los interesados en la historia de la revolución cubana, de a qué grado de libertad y prosperidad condujeron a Cuba, Castro, Guevara y demás gloriosos combatientes por la libertad y la igualdad. Incluídos los campos de concentración y el racionamiento.

martes, junio 20, 2006

Cruzar los brazos. El pacifismo según Victor Manuel

"Que alguien piense que tú estás equivocado
que les puedas parecer un bicho raro
eso no es malo, eso no es malo. "

La canción empieza bien. Efectivamente, no hay nada de malo en que unas personas piensen que otras están equivocadas o son raras. Lo importante es que no pretendan imponer a las demás por ley su visión de lo correcto o lo normal. Pueden, eso sí, intentar convencerlas con diálogo, razonamiento o ejemplos virtuosos.

"Si te carga que un experto en bombardeos te lo explique y tú no entiendas de que vá el juego. Levanta el dedo, levanta el dedo.
Que no sabes a qué distancia está esa estrella
las galaxias no te estimulan, no te interesan
no es tu guerra, no es tu guerra
pero piensas que esos meses son robados, los que te hacen dar servicio de soldado
y son tan largos, son tan largos."

Un ciudadano al que no le interesan los temas militares y al que le obligan a hacer la mili. La mili era un ejemplo más de cómo el Estado se mete abusivamente en la vida de los ciudadanos, y se cree dueño de su cuerpo y su tiempo. Afortunadamente, en España ya no hay mili, la abolió el PP, y ahora sólo se mete a soldado quien así lo elige.

"Si estas dispusto a hacer un buen corte de mangas a quien te ordene conquistar aquella playa, tender un puente, acorralar a algún vecino
en el supuesto que atacara el enemigo."

El ciudadano en cuestión parece ser que es pacifista, y que ni siquiera en caso de que otro país ataque al suyo, estaría dispuesto a colaborar en la defensa.

"Si el peligro es que te llamen mal patriota los que siempre hacen las cosas por pelotas menuda gloria, menuda gloria."

Al ciudadano en cuestión no le preocupa que le puedan llamar mal patriota por no estar dispuesto a defender a su país de un ataque enemigo. Y al parecer piensa que entre los patriotas que sí que estuvieran dispuestos a defender la independencia de su país ante un ataque, hay poca capacidad de reflexión y mucha testosterona. Él, en cambio, debe de ser una persona reflexiva y dialogante.

"Aqui estoy cautivo, solo y desarmado
no hay mejor defensa que cruzar los brazos pasar de largo, cruzar los brazos."

El ciudadano en cuestión no es que no esté dispuesto a defender su país en caso de ataque, sino que lo hará sin armas, cruzándose de brazos y pasando de largo (si es que le dejan las patrullas de ejército enemigo, claro). El ciudadano en cuestión prefiere ser hecho prisionero que coger un arma. Prefiere que un país extranjero conquiste su país, antes que luchar. O puede que este párrafo se refiera a que prefiere ir a la cárcel por insumisión, antes que tener que hacer la mili contra su voluntad. En cualquier caso, no hay mejor defensa que cruzar los brazos y pasar de largo, ya sea ante la policía de tu país o ante el ejército de un país hostil extranjero.

Parece ser que esta canción es un bello alegato a favor de la no violencia, la paz y la resistencia pasiva. El ciudadano en cuestión es todo un pacifista. Ojalá hubiera más personas como él. El mundo podría cambiar. Soñemos despiertos:

"Tal vez mañana no habrá nada que escupa fuego......"

¡Uy Uy Uy!. Parece ser que en un utópico futuro, gracias a que todos los ciudadanos del mundo se han vuelto pacifistas acérrimos, no existen ya armas de fuego, puesto que nadie ha estado dispuesto a empuñarlas contra nadie. La resistencia pasiva ha triunfado. La utopía es posible, la violencia puede ser vencida con la no violencia. Albricias. Veamos cómo termina la canción:

".......y al que se invente el tirachinas lo colgaremos".

Glups. Glups. Glups. Pero.....¿no habíamos quedado en que no hay mejor defensa que cruzar los brazos?. Vamos, que ante un tanque los ciudadanos del futuro pasarían de largo desarmados y cruzados de brazos hasta conseguir acabar con las armas de fuego, pero ven un peligro tan enorme en un tirachinas que no se les ocurre una forma de no violencia menos violenta ni una forma más pasiva de resistencia pasiva que.....colgar al pobre hombre (o mujer) que haya tenido una iniciativa así de belicosa. Vamos, que estos ciudadanos tan pacifistas tienen mucho peligro, y son más dictatoriales que nadie. Porque no hay ni juicio, ni razonamiento, ni multa, ni pena de cárcel, ni proporción entre "delito" y castigo, ni posibilidad de reinserción, ni humanidad que cuente. Esto sí que es mano dura y tolerancia cero. Me río yo de los partidarios de la pena de muerte para los asesinos. Me río yo de los intolerantes que piensan mal del que es diferente. Esos son unos blandengues al lado de los pacifistas de esta canción.

¿Pero qué más características tiene este futuro tan utópico?.

"reposaremos nuestra miseria en un caldo espeso......

Bueno, eso no hace falta que lo juren. Una humanidad que haya retrocedido tecnológicamente hasta el punto de haber olvidado cómo se construye un tirachinas, será una humanidad mísera, muy mísera. Y lo más triste es que a cambio ni siquiera habrá terminado con los asesinatos y la violencia. Bastan las manos, las piedras, los huesos de animal, los palos......o las cuerdas.

......quizás ese día todos seremos tontos o ciegos."

Está claro que en una humanidad así de poco desarrollada no habrá mucho lugar para la división de trabajo o la acumulación de riqueza. Entre eso y que parece ser que si el colectivo piensa que un individuo se ha equivocado, le reprende de un modo muy "convincente", no creo que haya mucho espacio para la diferencia. Tontos o ciegos no sé, pero lo que sean desde luego lo serán todos por igual.

Y para terminar la canción, Victor Manuel repite el mensaje que quiere transmitir:

"Aquí estoy cautivo, solo y desarmado
no hay mejor defensa que cruzar los brazos
pasar de largo,
cruzar los brazos."

Moraleja: pasa de largo cruzado de brazos ante cualquier amenaza, agresión o situación injusta, que esa es la mejor defensa.

Pues a mí no me queda claro. Quizás sea muy desconfiada, pero lo de no coger las armas contra un ejército enemigo, y sin embargo colgar en grupo a una persona que sólo cuenta con un tirachinas para defenderse, no me suena a pacifismo sino a cobardía. Y, una idea me surge: si esa primera persona hubiera construído en secreto los bastantes tirachinas como para armar un grupo antes de que le descubrieran, podría (si su intención hubiera sido esa, y no la de matar pájaros para comer, por ejemplo) haber instalado una tiranía sin ningún problema, ya que pasada una masa crítica de fuerza armada, no contéis con estos pacifistas para luchar por la libertad. Su reacción ante la fuerza injusta es cruzarse de brazos y pasar de largo. Su reacción ante el débil que hace algo con lo que no están de acuerdo, la violencia.

Me convence más el señor Edmund Burke cuando nos llama a actuar contra el mal, que el señor Victor Manuel San José cuando nos llama a cruzarnos de brazos.

¿Algún pacifista en la sala?.

lunes, junio 19, 2006

Nacionalsocialismo

" Programa del Partido Nazi (1.920):

Exigimos la constitución de una nueva Alemania. [...]
4. Solo los ciudadanos pueden beneficiarse de los derechos cívicos. Para ser ciudadano, es necesario ser de sangre alemana, sin importar la religión. Ningún judío puede ser ciudadano.
5. Los no-ciudadanos no pueden vivir en Alemania sino como huéspedes y deben someterse a la legislación sobre extranjeros.
6. El derecho de dirigir el Estado y de hacer las leyes está reservado exclusivamente a las ciudadanos. Exigimos que la función pública no pueda ser ejercida por no-ciudadanos.
7. Exigimos que el Estado alemán se comprometa a procurar medios de subsistencia a todos los ciudadanos. Si el país no puede alimentar a toda su población, los no-ciudadanos deberán ser expulsados del Reich. [...]
23. Propugnamos la lucha contra la mentira política y contra su propagación por la prensa. Para favorecer la creación de una prensa alemana, exigimos:
que todos los directores y periodistas de los periódicos en lengua alemana sean ciudadanos alemanes;[...]
que sea prohibida por la ley toda participación financiera y toda influencia de los no-alemanes [...].
24. Exigimos la libertad en Alemania de todas las religiones, en la medida en que no pongan en peligro ni ofendan el sentimiento moral de la raza germánica. [..] El Partido combate el espíritu judeo-materialista. [...]
Munich, 24 de febrero de 1.920

El Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (también traducido por Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán; en alemán Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, NSDAP), mejor conocido como el Partido Nazi, fue el partido político llevado al poder por Adolf Hitler en 1933. El término nazi es una forma abreviada de la palabra alemana Nationalsozialismus (nacionalsocialismo), que era la ideología del partido.

http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Nacional_Socialista_Alem%C3%A1n_de_los_Trabajadores

domingo, junio 18, 2006

Impuestos progresivos o por qué (entre otros motivos) el comunismo nunca funcionará

Todo lo público se financia con impuestos. Los impuestos se le retiran a los dueños de ese dinero, y pasan al Estado. Con ellos se financian servicios públicos básicos como justicia, orden público, ejército, infraestructuras, pensiones, sanidad o educación. Y se financian también organismos innecesarios o redundantes, empresas no rentables, subvenciones a quienes deciden los políticos, la RTVE, informes absurdos, las campañas institucionales, el Canal Sur, etc.

Cada persona tiene sus ideas acerca de qué gastos debe tener el Estado, y cuáles son innecesarios y malgastan dinero que sería mejor empleado por cada persona si pudiera mantenerlo en su bolsillo. Pero antes de decidir en qué se gastan, hay que decidir cuánto dinero se recauda, y según qué criterios. Los impuestos pueden ser indirectos o directos, y los directos pueden ser progresivos o no progresivos. Los impuestos directos son los que pagas por ser tú (IRPF), y los impuestos indirectos son los que cargan el consumo (I.V.A.). Todos pagamos exactamante el mismo porcentaje de IVA (7 ó 16%, en función del tipo de producto) cuando compramos un producto o usamos un servicio, seamos ricos o pobres. Un paquete de tabaco tiene un 72 % de impuestos para mí y para Emilio Botín. Por eso a los impuestos indirectos se los suele considerar de derechas y a los impuestos directos de izquierdas.

Los impuestos directos (IRPF) los pagamos cada uno de nosotros en función de nuestros ingresos, es decir, son impuestos personalizados. El sistema impositivo español es progresivo, lo que significa que en función de "lo ricos" que seamos, pagaremos un porcentaje u otro a Hacienda. Son los denominados "tramos". Una persona que en un año obtenga mucha renta puede llegar a pagar más del 40% de esa renta a Hacienda. En cambio, los que menos riqueza han obtenido durante el año, pagan "sólo" un 15% (son cifras aproximadas, ya que existe un tramo autonómico que puede ser distinto de unas CCAA a otras), una vez descontado un mínimo vital (dentro del cual, se paga 0% de impuestos) que este año es de 3.400 E y subirá a algo más de 5.000 E el año próximo. No voy a meterme en las posibles desgravaciones, porque es todo un laberinto.

No todos los países tienen sistemas impositivos progresivos, los hay con más tramos, con menos tramos, y los hay con tramo único. "Casualmente" los países con tramo único bajo son los que más avanzan económicamente, con lo cual al final pueden recaudar la misma cantidad, mientras los ciudadanos conservan mucho más riqueza en sus bolsillos. ¿Por qué sucede esto?.

Un ejemplo de sistema progresivo sería: alguien de renta 10.000 pagará 10.000 x 0,15= 1.500, mientras que alguien de renta 100.000, pagará 100.000 x 0,30= 30.000. En un sistema no progresivo, el segundo pagaría 15.000 (100.000 x 0,15). Es decir, en un sistema no progresivo, las personas más ricas pagan más impuestos que las más pobres en términos absolutos, pero lo mismo en términos relativos. A todos los ciudadanos se les trata por igual. (El ejemplo es indicativo, ya que el cálculo debería realizarse por tramos).

El sistema progresivo es un ejemplo de "justicia social", ya que hace pagar más en proporción a los que más se enriquecen. Así dicho puede sonar bien, pero hay que considerar ciertos aspectos:
El Estado debe perseguir los robos, los fraudes, las estafas, las extorsiones, etc. Es decir, los incrementos ilegítimos en la renta y el patrimonio. Por lo tanto, consideremos que todas las personas que hacen su declaración han conseguido los incrementos de renta por métodos legítimos. Estos pueden ser herencias, loterías, salarios, rendimientos de acciones o fondos, beneficios empresariales, etc. Es decir, esa persona ha estado trabajando un año entero con un contrato voluntario entre él y el empleador, o es un empresario que ha pasado todo el año ofreciendo productos o servicios que la gente voluntariamente ha querido usar. O ha invertido capital para que otros empresarios pudieran crear empleos y oferta. O le ha tocado la lotería o ha heredado, lo que no tiene mérito propio, pero es igualmente legítimo, y le permite disponer de más riqueza con la que consumir o invertir. ¿Y qué es lo que hacen los impuestos progresivos?. Hacer pagar más (en porcentaje) al que más riqueza ha creado o está en disposición de crear. Es decir, el sistema progresivo "castiga" al que más ahorra y al que más riqueza crea. Eso desincentiva la producción de riqueza, además de retirar grandes cantidades de riqueza de las personas que más podrían mejorar la economía de toda la sociedad.

El sistema progresivo se basa moralmente en que la culpa de que alguien tiene poco es que otra persona tiene mucho. Por lo tanto, lo justo es que el Estado le quite mucho más al rico que al pobre, para poder "redistribuir" la riqueza. La idea de base es que la igualdad de resultados es un bien, y la desigualdad de resultados un mal. Llevado al límite, y combinado con los derechos constitucionales considerados como derechos positivos, este sistema progresivo desemboca en el comunismo:

Imaginemos que la riqueza total de un país dividida entre el total de habitantes diera por resultado 10.000 euros/persona. Pues un Estado que se tomara realmente en serio la justicia social y la igualdad, consideraría lo justo que todos llegaran a tener 10.000. Para ello, sus impuestos directos consistirían en quitarle al que ganara más de 10.000 al año todo (tramo del 100% para los "ricos") lo que pasara de esos 10.000, y mediante el gasto público, hacer que puedan vivir casi como con 10.000 euros los que no llegaran a esa cifra de ingresos al año (para los que el tramo sería del o%.). Los que más riqueza crearan, seguirían viviendo algo mejor que sus conciudadanos, al poder acceder a los servicios públicos, y mantener 10.000 euros para su uso privado, pero la diferencia sería bastante pequeña, y además, sería la misma para el que hubiera ganado 11.000 con su salario que para el que hubiera ganado 100.000 con su empresa, y además estuviera creando puestos de trabajo. El Estado tomaría todo lo que esté por encima de la media, y se lo "regalaría" a los que estén por debajo de la media, por considerar que todo ciudadano tiene derecho a disfrutar por igual de la riqueza de la sociedad. Después de esta justa "redistribución" estatal, se habría llegado por fin a la justicia social casi perfecta. Pero (aparte de que es radicalmente injusto que todas las personas tengamos que alcanzar la misma cantidad de riqueza independientemente de la cantidad de riqueza que creemos) resulta que la economía no es un sistema estático, sino dinámico. La riqueza no nos la regala Dios, sino que hay que crearla a diario con iniciativa y trabajo. En esa sociedad tan igualitaria, al año siguiente casi nadie (siempre hay perfeccionistas) trabajaría más de lo imprescindible, trataría de ampliar su empresa, tomaría riesgos ni iniciativas, ni intentaría mejorar su trabajo. Total, hagas lo que hagas, tu calidad de vida será prácticamente la misma que el año pasado, y que la de todos los demás. Pero cuando llegara la hora de pagar los impuestos, resultaría (¡oh, sorpresa!) que el total de riqueza creado durante el año anterior ya no da para 10.000 E/persona, ya que apenas nadie ha traspasado los 10.000. Así que el gobierno debería hacer nuevos cálculos, y pondría el límite a partir del cual se pagan impuestos en, pongamos, 9.000 euros. Bueno, algunos podrían pensar que 1.000 euros menos es un precio insignificante frente a la enorme justicia social que está haciendo el estado: ya no hay malvados explotadores capitalistas podridos de dinero, ahora yo tengo lo mismo que mi vecino ese, que tanto trabajaba y tan inteligente es. Pero los que este año han pagado impuestos por haber sido más trabajadores e inteligentes que sus vecinos, están un poco cansados de conseguir casi lo mismo que los que no hacen nada en todo el día porque saben que el Estado les va a pagar igual. Así que dejan de esforzarse, dejan de poner cariño en su trabajo, se hacen los torpes para que no les encasqueten el trabajo que los demás dicen no saber hacer. Los empresarios empiezan a escasear, ya que no obtienen recompensa por su labor, y además, apenas nadie tiene ya dinero para acudir al mercado privado. El Estado asume cada vez más la labor de creación de empleo, aunque son muchos los trabajadores estatales que sólo hacen como que trabajan. Los puestos de trabajo más deseados son los de altos cargos del partido gobernante, puesto que son ellos los que controlan la mayor parte de la economía nacional, y los que hacen las normas. Además, dado que son los representantes del pueblo, casi nadie se atreve a protestar de que vivan a un nivel de vida muy superior a los 9.000/año. Hay quien se manifiesta contra la nueva situación, pero son minoría, ya que hay muchas más personas por debajo de 9.000 que por encima. Se les acusa de insolidaridad, de egoísmo, de enemigos del pueblo, de burgueses, de capitalistas. El Estado limita la libertad de expresión y la de asociación, para proteger el avance de la igualdad y de los derechos sociales. Se empieza a rumorear que se han abierto campos de reeducación para los individualistas contrarrevolucionarios.

Año 3 de justicia social e igualdad material: los ingresos por persona bajan a 8.000. Y no sólo eso, sino que el Estado tiene que construir un muro en la frontera para impedir que los más inteligentes, los más emprendedores, los más trabajadores, los más dignos, lo mejor de la sociedad, huya buscando la libertad.

sábado, junio 17, 2006

La democracia liberal y la moral

La democracia liberal considera como el bien moral que cada uno tenga la libertad de tener sus propias ideas morales, y la libertad de intentar vivir su vida de acuerdo a sus propios conceptos morales. El único límite es el idéntico derecho de los demás ciudadanos a tener su propia moral y libertad. Es decir, la democracia liberal la única moral que impone es la de garantizar a cada uno la libertad, e imponer a cada uno el respeto a la libertad ajena. El colectivo tiene derecho a poder cambiar incruentamente de gobernantes cada X años, pero no tiene derecho a imponer mediante esos gobernantes sus propias ideas morales (por mayoritarias que pudieran ser) a la minoría. Eso es una democracia liberal, y eso es lo que yo defiendo como incomparablemente mejor que cualquier otra forma de organización humana, con sus defectos. ¿Qué sucede en la realidad?. Pues que la democracia, como ya dijo Aristóteles, puede fácilmente caer en la demagogia, y en la tiranía de las mayorías. Por eso soy partidaria de que el gobierno sea lo más limitado posible, y los impuestos bajos, para salvaguardar el espacio personal de dignidad y libertad frente a las tentaciones totalitarias de las mayorías. Pero hay muchas personas que de la democracia se quedan sólo con la parte de las elecciones periódicas, y del gobierno del pueblo. La democracia liberal es mucho más que eso. Es separación de poderes, garantías para las minorías, carta de derechos individuales a salvo del poder del Estado, controles y equilibrios institucionales, separación Iglesia-Estado, etc.

Una democracia no liberal es simplemente que se haga lo que diga la mayoría. El bien y el mal se deciden por votación, y se le imponen a todos los ciudadanos apoyándose en el poder coactivo del Estado. Si la mayoría decide que beber está mal, se hace una ley seca. Si la mayoría decide que la homosexualidad está mal, se pena. Si la mayoría decide que está bien que todo sea de todos, independientemente de quién lo haya creado, pues se arrebata su propiedad a los que la tienen, y se le reparte a quien nada hizo por construirla. El problema de este fundamentalismo democrático, es que una democracia sin límites se autodestruye en poco tiempo: si la mayoría elige a un gobierno, ese gobierno es como un Dios del antiguo testamento. La libertad de expresión no tiene sentido, puesto que criticar al gobierno es oponerse a la voluntad de la mayoría, y la mayoría siempre tiene razón en una democracia. Criticar al gobierno es antidemocrático, y por tanto se cierran o censuran los medios de comunicación discrepantes de la idea mayoritaria, que es el Bien por definición. Se prohiben los partidos políticos de oposición, puesto que cuestionan lo que la mayoría ha decretado. Los individuos opuestos a la moral gubernamental son discriminados, penados o enviados a centros de reeducación. Por todo ello, se hace imposible que la minoría de hoy pueda llegar a ser la mayoría mañana, y desaparece la posiblidad de alternancia en el poder. Las elecciones pasan a ser innecesarias, y si continúan haciéndose es por mantener una ficción de libertad, que rápidamente se elimina en caso de necesidad. Esto es lo que pasó con Hitler, y lo que va camino de pasar con Chávez.

La democracia no liberal es tan despótica como el gobierno de los reyes del antiguo régimen, e incluso más opresiva, porque es la mayoría de la población la que está de acuerdo y colabora con la opresión del discrepante.

No es que los partidarios de la democracia liberal sean relativistas morales que se abstienen de imponer una moral porque les parece todo igual de bien. Es que para un liberal, la libertad individual es el bien moral por excelencia. La libertad que tiene cada uno de hacer cosas que (para nosotros) estén equivocadas, mientras no las imponga a los demás. No hace falta tomar drogas para ser partidario de la legalización de las drogas. Incluso se puede ver moralmente mal el uso de drogas, pero por encima de eso está la libertad de cada uno de nosotros. Para un liberal, la sociedad no tiene ningún derecho moral a decirle a una persona qué hacer con su vida, su libertad y su propiedad, más allá de imponerle que respete idénticos derechos a los demás. Para un liberal, tan inmoral es que el colectivo te diga qué hacer con tu cuerpo como que te diga qué hacer con tu dinero. En ambos casos, se está apropiando de tus medios legítimos para vivir como desees. En una dictadura de derechas, normalmente se impone una moral conservadora, que pena el adulterio femenino y la homosexualidad, reprime las drogas y subordina la mujer al hombre. En una dictadura de izquierdas, normalmente se suprime la propiedad privada. En ambos casos, el individuo queda a merced de lo que el gobierno determine para él. La libertad en una dictadura no es un derecho, sino una concesión.

Nosotros, afortunadamente, no vivimos en una dictadura. Pero tampoco vivimos en una democracia liberal completa.

a) Hay elecciones periódicas, sí. Pero los partidos políticos no tienen un funcionamiento interno democrático, y los ciudadanos no votamos a personas, sino a partidos, ya que las listas electorales son cerradas. Además, los partidos políticos no son capaces de autosostenerse, ya que gastan mucho más dinero en propaganda y campañas electorales de lo que podrían permitirse a base de las cuotas de los afiliados. El resto del dinero sale de subvenciones públicas (que pagamos todos mediante impuestos), o aportaciones de empresas, o créditos condonados. Caldo de cultivo para la corrupción.

b) La separación de poderes es muy deficiente: debido a la partitocracia y a las listas cerradas, el poder legislativo y el ejecutivo no están tan separados como soñaran los ideólogos de la democracia liberal. Y a su vez, estos dos poderes (los políticos) condicionan en gran medida la composición de los altos tribunales (poder judicial), lo que pone en duda la independencia de sus dictámenes.

c) El sistema electoral favorece a las minorías regionales frente a las mayorías nacionales, y hace que no todos los votos valgan lo mismo. Además, no se produce una segunda vuelta para que los ciudadanos elijan directamente quién debe gobernar, sino que se hace una sola vuelta, y a no ser que alguien alcance una mayoría absoluta, serán los pactos postelectorales entre los dirigentes políticos los que decidan quién gobierna finalmente. Es decir, los políticos minoritarios obtienen una dobre sobrerrepresentación y un poder político mucho mayor de el que los ciudadanos les conceden con sus votos.

d) Hay un título entero de la Constitución dedicado a brindar los derechos de la minoría más minoritaria (el individuo) frente al poder del Estado (que representa a la mayoría). Pero los incumplimientos son numerosos, aunque estemos tan acostumbrados a ellos que ya ni nos damos cuenta: el Estado nos prohibe consumir drogas, conducir sin casco o cinturón de seguridad, educar a nuestros hijos en casa, construir nuestra casa como y donde queramos, abrir una cadena de radio o televisión sin permiso previo del gobierno, recibir información publicitaria sobre medicamentos que requieran receta médica, etc. Eso respecto a la libertad. Respecto a la propiedad, los incumplimientos son igualemente obvios: se nos reconoce el derecho a la libertad de empresa, pero las regulaciones y trámites son interminables y están en constante cambio; se reconoce el derecho al trabajo, pero se ponen innumerables condiciones y regulaciones a la libre contratación. Tenemos derecho a la propiedad privada, pero los impuestos nos quitan la mitad de nuestro dinero para entregárselo al colectivo.

Sé que muchas personas verán mal la primera mitad de medidas coactivas, pero verán bien las segundas. (En realidad, para un liberal, la libertad es indivisible). Lo que trato de decir es que unas y otras representan la imposición de una determinada moral. La derecha tradicional ve mal las formas de vida no tradicionales. La izquierda tradicional ve mal la desigualdad económica y el capitalismo. La cuestión es que lo imponen a los demás mediante el Estado. Si eres comunista, eres libre de asociarte con otros de tu misma moral y vivir en una comunidad donde no exista el dinero, y todo sea comunitario, y nadie pueda llegar a tener mejor casa que los demás. Pero que sea aceptado libremente por todos los que allí vivan. Si piensas que nadie debería trabajar más de 35 horas a la semana, intenta encontrar un modo de vivir de acuerdo con tus convicciones, pero no impidas por ley que quien tenga otra idea acerca de cómo vivir, otras prioridades, pueda trabajar todo lo que libremente decida. Si crees que un licenciado, por el hecho de serlo, tiene derecho a cobrar como mínimo 1200 euros al mes, pues licénciate y no aceptes nada por debajo de ese sueldo, pero no impongas salarios iguales por ley para todos los licenciados, porque los hay despiertos, trabajadores, que además de la carrera han hecho 10 cursillos, que tienen don de gentes, que aprenden rápido, y los hay cuyo trabajo objetivamente es menos valioso para la empresa que el de un FP. Un contrato libremente aceptado por dos personas mayores de edad y mentalmente capacitadas, debería ser lo que ambas personas decidieran, siempre que no haya externalidades que dañen los derechos negativos de una tercera persona a la vida, la libertad o la propiedad.

Obviamente, se puede alegar a favor de las regulaciones laborales desde un punto de vista moral. Pero es que también se puede alegar a favor de la prohibición de las drogas desde un punto de vista moral. Lo único que posibilita que todos convivamos en libertad es respetar la vida, libertad y propiedad de los demás, y ni quien consume cocaína ni quien decide trabajar más de 40 horas a la semana está dañando la vida, libertad o propiedad de una tercera persona. La derecha habla en nombre de la salud pública o de la tradición, la izquierda habla en nombre de la justicia social. Pero en ambos casos, el resultado final es imponerle una determinada visión moral de cómo debe portarse la gente a personas que no la comparten.

La ley en una democracia liberal no debe imponer ninguna moral colectiva, sino defender a los individuos concretos en sus derechos legítimos.

Creo que todos coincidiremos en que ninguna persona tiene derecho a llegar y obligarte a no beber alcohol, o a darle tu cartera. Y si no tienen ese derecho como individuos, no sé en virtud de qué extraña magia democrática pasan a tenerlo cuando se unen varios miles o varios millones. Por mucho que lo decidan en democrática votación.

(Hablo de izquierda y derecha como arquetipos clásicos, aunque hoy día la izquierda no legaliza la droga ni la derecha baja apenas los impuestos).

(Hay determinadas regulaciones laborales que sí veo bien: las relacionadas con el derecho negativo a la vida. Desde mi punto de vista, el Estado debe asegurarse de que los puestos de trabajo sean tan seguros para la salud como sea razonablemente posible, de que los trabajadores tengan a su disposición los medios de protección en el trabajo que los protejan de caídas de andamios, de intoxicaciones, etc, y de que estén informados de los riesgos para su salud que puedan derivarse de ese trabajo. De igual modo, respecto a las drogas, creo que el Estado debería luchar contra la venta de sustancias adulteradas, e informar a los ciudadanos de las posibles consecuencias para la salud. Ya he dicho que no estoy en contra de que exista el Estado, y que hay cuestiones para las que me parece imprescindible: precisamente para defender los derechos negativos a la vida, la libertad y la propiedad de cada ciudadano. Pero a partir de ahí, es cada persona la que debe vivir su vida, con su propia moral, en libertad y responsabilidad.)

viernes, junio 16, 2006

Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada

Edmund Burke. Escritor y pensador político irlandés. 1729-1797.

1935

Los nazis excluyen a los judíos del servicio militar.
En un mitin en Nuremberg se anuncian las leyes raciales que excluyen a los judíos de la ciudadanía alemana y les prohíben ser miembros de colegios profesionales, de servicio social, así como la asistencia a escuelas y universidades.

jueves, junio 15, 2006

Ley catalana de política lingüística, de 7 de enero de 1998

http://juridicas.com/base_datos/CCAA/ca-l1-1998.html

Artículo 32. La atención al público.
1. Las empresas y establecimientos dedicados a la venta de productos o a la prestación de servicios que desarrollan su actividad en Cataluña deben estar en condiciones de poder atender a los consumidores y consumidoras cuando se expresen en cualquiera de las lenguas oficiales en Cataluña.
2. El Gobierno de la Generalidad ha de promover, con medidas adecuadas, el incremento del uso del catalán en el ámbito a que se refiere el apartado 1.
3. La señalización y los carteles de información general de carácter fijo y los documentos de oferta de servicios para las personas usuarias y consumidoras de los establecimientos abiertos al público deben estar redactados, al menos, en catalán. Esta norma no se aplica a las marcas, los nombres comerciales y los rótulos amparados por la legislación de la propiedad industrial.

Desde 2003 se han recaudado a base de multas 212.450 euros, de los cuales 122.050 fueron robados en 2005. Entre estas cuentan cosas como:
1.800 € a una tintorería por tener los tickets sólo en castellano
1.200 € a restaurantes por poner “prohibido fumar” sólo en castellano
800 € por un catálogo de productos sólo en castellano
850 € por documentos e información sólo en castellano

Corea del Norte
















http://www.militaryphotos.net/forums/showthread.php?t=82755 fotos tomadas por un viajero ruso. Los extranjeros autorizados a entrar a este reducto comunista deben ir constantemente acompañados por un guía, que les indica dónde puede ir, y qué fotos puede tomar y cuáles no. Pero el autor consiguió tomar algunas no autorizadas. Recomiendo ir a la página web, donde hay muchas más fotos, con sus respectivas explicaciones en inglés.

1934

Los judíos son eliminados de sus puestos en la función pública.
Los judíos son eliminados del seguro médico nacional.
30 de Junio — La Noche de los Cuchillos Largos, en la que Hitler ordena eliminar a los que se oponen a su política.
Hitler se convierte en Führer y canciller del Reich.

1933

Enero: Adolf Hitler es elegido democráticamente Canciller de Alemania, donde viven 560.000 judíos.
40.000 hombres de la SA y la SS son nombrados auxiliares de la policía.
Los nazis incendian el Reichstag para azuzar al pueblo contra "los enemigos del pueblo alemán" a los que culparon.
Crean los campos de concentración de Dachau, Buchenwald, Sachsenhausen y Ravensbrück.
El parlamento alemán otorga a Hitler poderes dictatoriales.
Hermann Göring crea la Gestapo en el estado germano de Prusia.
Un decreto define a los judíos de primera y segunda generación como “no arios”.
Los nazis prohiben a los judíos dedicarse a ningúna actividad artística.
Se prohíbe a los judíos poseer tierras.
Se prohíbe a los judíos ser editores de periódicos.

Hitler, ese gran ecologista

En 1937, el gobierno nacionalsocialista alemán prohibió a los judíos tener animales domésticos de compañía. ¿Razón?. Los animales eran demasiado buenos como para tener que convivir con los pestilentes judíos. Todos los animales que los judíos poseían hasta el momento, les fueron retirados, y entregados a familias arias.

El proceso de deshumanización del otro, del diferente, comienza de manera lenta y sutil. A base de repetirse machaconamente mediante palabras escritas, radiadas, propaganda, carteles, caricaturas, cine, etc, los judíos fueron siendo vistos por sus conciudadanos cada vez más como parásitos de la sociedad, virus que infectaban la sangre aria, sanguijuelas, ratas.

En cambio, los verdaderos animales gozaron de una protección nunca vista. La legislación nazi fue pionera en el ecologismo impuesto por el gobierno.

Hitler no fue hipócrita. Dejó escrito en el Mein Kampf su programa de futuro para Alemania, años antes de ser canciller, encerrado en una cárcel. Nadie puede decir que los nazis no avisaron. Pero a pesar de eso, una mayoría de alemanes les votó. Quizás no se los tomaron en serio, quizás pensaron en usarlos como arma defensiva momentánea frente al peligro de revolución comunista, como un protagonista de Cabaret le dice a su amigo inglés tras la escalofriante escena del Tomorrow belongs to me. Quizás la respuesta es más simple, y muchos alemanes veían con buenos ojos el programa nazi. En cualquier caso, aún gozando de poderes dictatoriales desde 1933, y aún habiendo sido meridianamente claro al expresar sus proyectos de futuro, Hitler no empezó a exterminar judíos de un día para otro. 4 años pasaron antes de que a los judíos les quitaran sus gatos, sus perros, sus canarios, la poca compañía que les pudiera quedar, un último consuelo casero ante el horror del régimen nazi.













Todos somos capaces de reaccionar ante un mal repentino e injustificado. Por eso, el mal más peligroso se va incubando lentamente. Una mezcla de propaganda, violencia, dominio del sistema educativo, lenta escalada de la opresión, represión, tiempo, justificaciones (in)morales, eliminación de la libertad de expresión, equidistancias, culpabilización de las víctimas, bonitas palabras, fanatismo de la minoría y cobardía de la mayoría.

No, ni siquiera los nazis lo hicieron todo de golpe. Fueron apretando la soga un poquito cada año.

«En Italia existen dos tipos de fascistas: los fascistas y los antifascistas».

(Ennio Flaiano, escritor y guionista italiano 1920-1972.)

Me ha venido a la cabeza esta frase al ver cómo algunos valientes luchadores antifascistas intentan impedir que PPC y CdC den sus mítines pidiendo el No al Estatut. Al grito de Fora feixistes de Catalunya.

Pregunta a quien pueda leer esto: ¿qué es para tí un fascista?. Lo digo por aclarar posturas, en estos tiempos en los que las palabras parecen usarse sin ton ni son, y fascista es el insulto todoterreno.

Llamar fascistas a los liberales es no tener gran idea de lo que el fascismo pretendía en todos los ordenes de la vida: social, moral, económico y político.

Llamar fascistas a los que llevan la bandera de España, o le dedican vivas a España, pues supondría que durante los días que dure el mundial de fútbol, en España van a salir fascistas de debajo de las piedras.

Llamar fascistas a los que defienden la unidad de España, pero no a los que defienden la unidad de destino en lo universal de Euskal Herría o Catalunya, pues me parece bizquera, tuertez o ceguera voluntaria.

Y, una pregunta final, ¿por qué fascista se usa como insulto y comunista no?.

miércoles, junio 14, 2006

Lenin, admirador de Hegel

"Si la realidad no se ajusta a la teoría, peor para la realidad".

martes, junio 13, 2006

Quinta y última ley fundamental de la estupidez humana

La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.
Las consideraciones finales de la Ley cuarta nos conducen a un análisis de tipo "macro", según el cual, en lugar del bienestar individual, se toma en consideración el bienestar de la sociedad, definido, en este contexto, como la suma algebraica de las condiciones del bienestar individual. Es esencial para efectuar este análisis una completa comprensión de la Quinta Ley Fundamental. No obstante, es preciso añadir que de las cinco leyes fundamentales, la Quinta es, de largo, las más conocida. El corolario de la ley dice así:El estúpido es más peligroso que el bandido.La formulación de la ley y el corolario son aún del tipo "micro". Sin embargo, tal como hemos anunciado anteriormente, la ley y su corolario tienen profundas implicaciones de naturaleza "macro". Si todos los miembros de una sociedad fuesen bandidos perfectos, la sociedad quedaría en una situación estancada pero no se producirían grandes desastres. Todo quedaría reducido a transferencias masivas de riqueza y bienestar. Pero cuando los estúpidos entran en acción las cosas cambian completamente. La personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas y, por consiguiente, la sociedad entera se empobrece (pérdidas sociales netas).
El profesor Carlo M. Cipolla, erudito historiador que ha investigado intensamente la sociedad clásica romana, la sociedad medieval y muchas otras de la antigüedad, está perfectamente cualificado para afirmar, como hace, que el coeficiente σ es una constante histórica. ¿Por qué entonces unas sociedades prosperan y otras entran en decadencia? Depende exclusivamente de la capacidad de los individuos inteligentes para mantener a raya a los estúpidos.
Más aún: en las sociedades en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual a σ; sin embargo, en el resto de la población Cipolla observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de bandidos con un elevado porcentaje de estupidez. Y entre los que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento del número de los desgraciados incautos. Tal cambio en la composición de la población de los no estúpidos es el que refuerza inevitablemente el poder destructivo de la fracción σ y conduce al país a la ruina.

Leyes de la estupidez humana tomadas de
http://www.eumed.net/cursecon/economistas/Cipolla.htm

Cuarta ley fundamental de la estupidez humana

Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento, lugar y circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.
No hay que asombrarse de que las personas desgraciadas e incautas no reconozcan la peligrosidad de las personas estúpidas. El hecho no representa sino una manifestación más de su falta de previsión. Pero lo que resulta verdaderamente sorprendente es que tampoco las personas inteligentes ni los bandidos consiguen muchas veces reconocer el poder devastador y destructor de la estupidez. Es extremadamente difícil explicar por qué sucede esto. Se puede tan sólo formular la hipótesis de que, a menudo, tanto los inteligentes como los bandidos, cuando son abordados por individuos estúpidos, cometen el error de abandonarse a sentimientos de autocomplacencia y desprecio en lugar de preparar la defensa y segregar inmediatamente cantidades ingentes de adrenalina ante tamaña situación de peligro.Uno de los errores más comunes es llegar a creer que una persona estúpida sólo se hace daño a sí misma, pero esto no es más que confundir la estupidez por la candidez de los desgraciados.A veces hasta se puede caer en la tentación de asociarse con un individuo estúpido con el objeto de utilizarlo en provecho propio. Tal maniobra no puede tener más que efectos desastrosos porque:a) está basada en la total incomprensión de la naturaleza esencial de la estupidez yb) da a la persona estúpida la oportunidad de desarrollar sus capacidades aún más allá de lo originalmente supuesto. Uno puede hacerse la ilusión de que está manipulando a una persona estúpida y, hasta cierto punto, puede que incluso lo consiga, pero debido al comportamiento errático del estúpido, no se pueden prever todas sus acciones y reacciones y muy pronto uno se verá arruinado y destruido sin remedio.A lo largo de los siglos, en la vida pública y privada, innumerables personas no han tenido en cuenta la Cuarta Ley Fundamental y esto ha ocasionado pérdidas incalculables.

lunes, junio 12, 2006

Tercera ley de la estupidez humana

Tercera Ley Fundamental (o de Oro): una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso incurriendo en pérdidas.
El análisis de costes y beneficios de Carlo M. Cipolla permite clasificar a los seres humanos en cuatro tipos de personas, cada uno de los cuales ocupa un cuadrante en un sistema de coordenadas. Si representamos en el eje de abcisas el beneficio, positivo o negativo, que obtiene el individuo y en el eje de ordenadas el beneficio (+) o coste (-) que causa a los demás, podemos definir y estimar las coordenadas de los siguientes tipos:

Desgraciado (D): aquel que se causa un perjuicio a sí mismo, beneficiando a los demás.
Inteligente (I): aquel que se beneficia a sí mismo, beneficiando a los demás.
Bandido (B): aquel que obtiene beneficios para sí mismo, perjudicando a los demás.
Estúpido (E): aquel que causa pérdidas a otros, perjudicándose a la vez a sí mismo.

Distribución de Frecuencia
La mayoría de los individuos no actúa consistentemente. Bajo ciertas circunstancias una persona puede actuar inteligentemente y en otras actuar como desgraciado. La única importante excepción a esta regla es la de las personas estúpidas que normalmente muestran una fuerte tendencia hacia un comportamiento estúpido en cualquier actividad o empresa. Para los demás, podremos calcular su posición en el eje de coordenadas del gráfico 1 como una media de los resultados de sus acciones en términos de costes y beneficios causados sobre sí mismos y sobre los demás. Esta posibilidad nos permite hacer la siguiente digresión:
Consideraremos un "bandido perfecto" aquel que mediante sus acciones obtiene para sí mismo un beneficio igual al coste que origina en los demás. Es el caso del ladrón que roba a otro cien euros sin causarle ningún coste adicional. Esta situación puede ser definida como un "juego de suma cero" en el que el conjunto de la sociedad ni gana ni pierde. El "bandido perfecto" quedaría representado en el eje de coordenadas del gráfico 2 sobre la línea OM que bisecta el cuadrante B.
Sin embargo los "bandidos perfectos" son relativamente escasos. Es más frecuente que haya "bandidos inteligentes" (Bi) que obtienen más beneficios que los costes que causan, o "bandidos estúpidos" (Be), que para obtener algún beneficio causan un coste alto a los demás. Desgraciadamente los bandidos que permanecen por encima de la línea OM son relativamente poco numerosos. Es mucho más frecuente el individuo Be. Ejemplo de este último puede ser el ladrón que destroza los cristales de un coche para robar su radio o el que asesina a alguien para irse con su mujer a pasar un fin de semana en Montecarlo.

El poder de la estupidez
Los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la lógica de un bandido. Las acciones de un bandido siguen un modelo de racionalidad. El bandido quiere obtener beneficios. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener beneficios para sí procurando también beneficios a los demás, deberá obtener su beneficio causando pérdidas a su prójimo. Ciertamente, esto no es justo, pero es racional, y siendo racional, puede preverse. En definitiva, las relaciones con un bandido son posibles puesto que sus sucias maniobras y sus deplorables aspiraciones pueden preverse y, en la mayoría de los casos, se puede preparar la oportuna defensa.Con una persona estúpida todo esto es absolutamente imposible. Tal como está implícito en la Tercera Ley Fundamental, una criatura estúpida nos perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los momentos y lugares más improbables y más impensables. No existe modo racional de prever si, cuando, cómo y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.Puesto que las acciones de una persona estúpida no se ajustan a las reglas de la racionalidad, es lógico pensar que tienen todas las de ganar porque:
generalmente el ataque nos coge por sorpresa.
incluso cuando se tiene conocimiento del ataque, no es posible organizar una defensa racional porque el ataque, en sí mismo, carece de cualquier tipo de estructura racional.
El hecho de que la actividad y los movimientos de una criatura estúpida sean absolutamente erráticos e irracionales, no sólo hace problemática la defensa, sino que hace extremadamente difícil cualquier contraataque. Y hay que tener en cuenta también otra circunstancia: la persona inteligente sabe que es inteligente; el bandido es consciente de que es un bandido y el desgraciado incauto está penosamente imbuido del sentido de su propia candidez. Pero al contrario que todos estos personajes, el estúpido no sabe que es estúpido y esto contribuye en gran medida a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su poder devastador.

Segunda ley fundamental de la estupidez humana

La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.
No todos los humanos son iguales ya que unos son más estúpidos que otros. Según Cipolla, el grado de estupidez viene determinado genéticamente por la naturaleza pero no está asociado a ninguna otra característica de raza, sexo, nacionalidad o profesión.
El profesor Cipolla realizó amplios estudios demográficos con muy diversos sectores de la población. Inicialmente afirma haber comprobado que entre los trabajadores "de cuello azul" existía una fracción σ de estúpidos y que esa fracción era mayor de lo que esperaba, con lo que se confirmaba la primera Ley. Sospechando que podía deberse a falta de cultura o a marginalidad social estudió muestras de trabajadores "de cuello blanco" y a estudiantes, comprobando que entre ellos se mantenía la misma proporción. Más sorprendido aún quedó al medir el mismo parámetro entre los profesores de universidad. Decidió por tanto expandir sus estudios hasta la élite de la sociedad, los laureados con el Premio Nobel. El resultado confirmó el poder supremo de la naturaleza: una proporción σ de laureados con el Nobel son estúpidos.

sábado, junio 10, 2006

Primera ley fundamental de la estupidez humana

Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación.
A primera vista esta afirmación puede parecer trivial, o más bien obvia, o poco generosa, o quizá las tres cosas a la vez. Sin embargo, un examen más atento revela de lleno la rotunda veracidad de esta afirmación. Cipolla considera que por muy alta que sea la estimación cuantitativa que se haga de la estupidez humana, siempre quedaremos sorprendidos de forma repetida y recurrente por el hecho de que:
personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado resultan ser inequívocamente estúpidas;
día tras día, con una monotonía incesante, vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.
La Primera Ley Fundamental impide la atribución de un valor numérico a la fracción de personas estúpidas respecto del total de la población. Cualquier estimación numérica resultaría ser una subestimación. Por ello en las líneas que siguen se designará la proporción de personas estúpidas en el seno de una población con el símbolo σ.

(Las 5 leyes fundamentales de la estupidez humana las describió el economista italiano Carlo M. Cipolla en el libro Allegro ma non troppo, de 1988.)

viernes, junio 09, 2006

El fascismo resumido en 13 palabras

Mussolini: "Todo dentro del Estado, nada en contra del Estado, nada fuera del Estado"

miércoles, junio 07, 2006

¿Y si el agricultor hubiera sido Abel?

Génesis 4
Génesis 4:1 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: -Por voluntad de Jehová he adquirido varón.
Génesis 4:2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
Génesis 4:3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
Génesis 4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo mas gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;
Génesis 4:5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Génesis 4:6 Entonces Jehová dijo a Caín: -¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
Génesis 4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
Génesis 4:8 Y dijo Caín a su hermano Abel: -Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.
Génesis 4:9 Y Jehová dijo a Caín: -¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: -No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?
Génesis 4:10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Génesis 4:11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
Génesis 4:12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la Tierra.
Génesis 4:13 Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado.
Génesis 4:14 He aquí me echas hoy de la Tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la Tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
Génesis 4:15 Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.

Para todos los que piensen que el Estatuto de Cataluña afecta sólo a los catalanes

Un análisis de cómo el estatuto de Cataluña le da un poder inmenso a los políticos catalanes, no sólo sobre los ciudadanos que vivan en Cataluña, sino sobre todos los demás también. De cómo cambia la multilateralidad por la bilateraridad. De cómo impone de facto un sistema confederal. De cómo prepara el camino a los países catalanes o la gran euskal herría. De cómo diferencia los derechos y deberes de los catalanes de los del resto de los españoles. De cómo le dificulta (aún más de lo que ya estaba) a los no catalanes el poder buscarse la vida en Cataluña. De cómo deja sin funciones al defensor del pueblo en Cataluña, y al tribunal Supremo de residuo testimonial útil sólo para unificación de doctrina en el poco probable caso de que dos tribunales de Justicia autonómicos dicten de manera distinta acerca de una misma cuestión. De cómo se pasa de que los poderes del Estado emanan del pueblo español, a que los poderes de la Generalitat emanan del pueblo catalán. Y de cómo pone por escrito aquello de que "lo mío es mío, y lo tuyo de los dos".

http://www.papelesdeermua.com/html/documentos/documentos1.pdf

Y, aunque la soberanía nacional o la unidad de España no os importe, a lo mejor sí que os importa cómo los políticos catalanes vayan a poder paralizar decisiones que nos afecten a todos, o limitar la cantidad de inversiones que se puedan hacer en los territorios donde vivís.

La disposición adicional tercera, por ejemplo, dispone que en los próximos 7 años, la inversión estatal en Cataluña deberá ser idéntica en porcentaje al del PIB catalán. Si todas las comunidades "ricas" se apuntan al carro, si el sistema catalán se generaliza, a ver de dónde sale el dinero para cohesión territorial.

¿Nadie ve una contradicción entre ser "de izquierdas" y votar a favor de reducir la solidaridad interterritorial?. ¿Por qué las personas ricas deben pagar impuestos para reducir su desigualdad con las personas pobres , pero las comunidades ricas se van a quedar cada vez más su dinero (que ya de por sí es un concepto discutible, porque el IVA que se declara en Cataluña procede en gran parte de ciudadanos de otras regiones) para ellas mismas?. Que alguien que se considere de izquierdas me lo explique. Y que alguien partidario de los autogobiernos me explique por qué es autogobierno que los catalanes decidan sobre Cataluña, pero no lo es que los españoles decidan sobre España.

Que alguien me explique por qué considera que el estatuto de Cataluña sólo afecta a los catalanes, que a los andaluces sólo nos afectará el nuestro. ¿Y de dónde va a sacar dinero la Junta para acercar Andalucía a la media española, cuando todas las regiones ricas se apunten al modelo catalán?. Que alguien me explique cómo se come que el Estatuto catalán vincule inversiones estatales a PIB, mientras que el andaluz lo hace a población. Son dos criterios que entran en colisión. Aunque, claro, el papel lo aguanta todo.

En fín, que puestos a ser socialistas de izquierdas, por lo menos se haga con coherencia. ¿No?.

No podemos conducir por ti....

....ni falta que hace, gracias.

¡Andaluces (y andaluzas), levantaos!

En este blog http://andazuliaisdifferent.blogspot.com/, se está analizando párrafo a párrafo el proyecto de reforma de estatuta de autonomía para Andalucía, ese que ni siquiera vamos a poder votar en referéndum. Conviene leerlo, para saber en qué marco jurídico nos vamos a mover cuando sea aprobado. Recordad, no somos ciudadanos empadronados en Andalucía, cada cual con sus ideas y sus sueños, sino que a juzgar por el preámbulo, es el pueblo andaluz el que respira por nuestros pulmones.

Los colectivismos, como su propio nombre indica, encumbran al colectivo entendido como una unidad, a la que antropomorfizan. España gana un partido, Andalucía quiere más autonomía, el proletariado lucha por sus derechos, los arios están contaminados por los judíos, los judíos son el pueblo elegido, los vascos luchan por la independencia, el Islam lucha contra los infieles. Es una jugada sutil, con unas consecuencias insidiosas porque se nos cuelan en la cabeza a diario mediante el lenguaje.

Antropomorfizar colectivos es un recurso figurativo más de los muchos que pueden usarse en literatura. Y, de hecho, el romanticismo dio lugar a obras literarias bastante apreciables. Pero dar vida a lo inerme, poner sentimientos y deseos en un concepto abstracto, pintarle alma a un colectivo humano, cuando se saca de un libro y se introduce en la vida política, conduce (si se le deja) al absolutismo. ¿Quién es un individuo para openerse a los deseos, necesidades o decisiones de un pueblo?. Un andaluz que no crea en el concepto pueblo andaluz, ¿es un buen andaluz?. ¿Es andaluz siquiera?.

Ser andaluz no es una elección. Ser andaluz no implica más que haber nacido en Andalucía. No hace que tengamos una cosmovisión, unos deseos, unos sentimientos, ni unas características comunes con otros 8 millones de andaluces, y que sean distintos de los de todos los demás seres humanos. Desgraciadamente, las apelaciones a épicas, luchas y características colectivas tienen un gran atractivo. Apelan a los sentimientos, a lo irracional, al cálido abrazo de la tribu. Pero el abrazo de la tribu es una asfixia para el discrepante.

Hay una gran diferencia entre una nación entendida como conjunto de ciudadanos y una nación entendida como conjunto de pueblos. La única manera de devolver los colectivismos al ámbito de la literatura es usar la deliberación racional y defender los derechos y libertades individuales.

Siempre que te hablen en nombre de derechos o libertades colectivas, preocúpate. Porque te están intentando robar tu identidad individual y tu libertad individual.

martes, junio 06, 2006

Sobre la lucha a favor de los derechos sociales

Bajo este título, en una página del entorno del "movimiento vasco de liberación nacional" marxista-leninista (euskal herriko komunistak) se pueden leer las siguientes afirmaciones:

http://www.mundurat.net/ehk/Euskal_Herria/06_maiatza/0605_informeelkartzen2006.html

"Para que nuestros derechos estén garantizados tenemos que dar pasos firmes hacia otro modelo de sociedad que supere las relaciones basadas en la explotación."

"Derecho a vivienda: A todas las personas se nos debe el derecho al uso y disfrute de una vivienda."

"Derecho a tener unos ingresos dignos: A toda la población se nos debe el derecho a tener ingresos dignos."

"En esta era de la precariedad, las prestaciones mínimas no pueden estar unidas a lo que cada persona ha cotizado o a los presupuestos que tienen las instituciones, para poder vivir con dignidad hay que garantizar los recursos básicos."

"Se nos deben una serie de derechos, es decir, si no tenemos los derechos garantizados, alguien está en deuda con nosotras y nosotros. En nuestra opinión, quien está en deuda con nosotras y nosotros es la comunidad."

(Las negritas son mías).

Hay muchas personas que afirman no ser comunistas, sino socialistas. Sin embargo, no consigo ver dónde radica la diferencia, y de hecho en el origen ambos términos se usaban a menudo indistintamente, y el PSOE incluía como objetivo programático la instauración de la dictadura del proletariado hasta el congreso de Suresnes de 1974, en el que pasó a la socialdemocracia. La socialdemocracia sí que ha renunciado formalmente al comunismo, para poder ser democrática (el comunismo es radicalmente incompatible con la democracia, y escribiré más sobre ello). Pero ideológicamente una de sus fuentes, la que más le permite diferenciarse de la "derecha", sigue siendo el marxismo. De ahí que tras la caída de la URSS esté sufriendo una profunda crisis de identidad. Ya no puede prometer una alternativa eficaz al capitalismo, así que o bien recurre a hacerse nacionalista, o indigenista, o ecologista, o se alía con el Islam, o se agarra a conceptos como los derechos sociales (que, de hecho, no niegan en lo sustancial las derechas tradicionales, con lo que cada vez ambos programas electorales se parecen más en la práctica, y es por eso que Hayek dedicó su libro a los socialistas de todos los partidos).

Pero por mucho que ahora casi nadie alabe al comunismo, éste fue un maestro en la propaganda, en prometer cosas que suenan bien (aunque sean impracticables), en hablar de libertad (para luego eliminarla), y en decirle a la gente (halagar es una manera magnífica de conseguir algo de las personas, en este caso el poder) lo que todos queremos escuchar: que somos el centro de universo, que por nuestra cara bonita tenemos derecho a todo, que no tenemos por qué desarrollar tolerancia ante la frustración, que papá Estado cuidará de nosotros, que siempre seremos los principitos de la casa, que si envidiamos las propiedades de los demás no sólo podemos sino que estamos en nuestro derecho de quitárselas, que los resultados no son fruto del esfuerzo, que no necesitamos convencer para vencer. En definitiva, que la comunidad está en deuda con nosotros por haberle hecho el favor de nacer. Y el mensaje caló hondo, y prosigue con buena salud.

Derechos sociales, porque yo los valgo.

"Libertad - sí, ¿pero para quién?, ¿para qué?"

Esta cita de Lenin se da un curioso aire de familia con aquello tan repetido durante el franquismo de "sí a la libertad, no al libertinaje".

Para más frases gloriosas de socialistas de ayer y de hoy, os recomiendo la página http://www.stalinvive.com/, donde además podéis participar en una encuesta acerca de posibles soluciones socialistas al problema de la vivienda.

Derechos sin deberes

Creer que existen los derechos sin deberes es como creer en los duros a 4 pesetas.

Vivir no es gratis. Comida, ropa, techo, etc, tienen un coste, puesto que son fruto del trabajo y la inciativa humanas. O nos mantenemos por nosotros mismos, o nos mantiene alguien.

Mientras vivimos con nuestros padres, somos mantenidos por ellos. Y nos mantienen porque somos nosotros, porque nos quieren, porque libremente decidieron tenernos, y son responsables de nosotros (al menos, mientras seamos menores de edad). Hay muchos tipos de padres, desde los más laxos hasta los más autoritarios (y, de hecho, hay padres abusadores o maltratadores, aunque afortunadamente son una minoría, y la ley defiende a los menores.). Un padre tiene perfecto derecho a decirnos que mientras vivamos bajo su techo, tendremos que respetar sus reglas. Pero es que aún si vivimos con los padres más laxos, tendremos que comer lo que nos pongan, vivir donde ellos decidan, etc. Sólo yéndonos de casa llegaremos a ser libres, pero eso conlleva ser responsables de nosotros mismos, y conlleva hacer frente a riesgos y dificultades. Conlleva hacernos adultos.

Obtener servicios públicos del Estado conlleva pagar impuestos. Pero es obvio que hay personas a las que eso les sale rentable, así que no verán en ello ninguna pérdida de libertad. Pero no sólo conlleva el pago de impuestos. Hay muchos tipos de Estado, y nosotros tenemos la suerte de vivir en una democracia liberal, en una economía social, sí, pero de mercado. Pero aún así, mientras dependamos del Estado para mantener nuestra salud, el Estado estará moralmente justificado para prohibirnos tomar determinadas sustancias, o conducir sin cinturón de seguridad. Estamos abdicando de la responsabilidad de poder pagar a un médico, por lo que nos ponemos a nosotros mismos en una situación de dependencia. Mientras dependedamos del Estado para obtener educación para nosotros mismos o nuestros hijos, estudiaremos los planes de estudios que decidan los políticos, en la ideología que ellos elijan, y en las escuelas de las características que ellos decidan. Y eso es así, porque estamos abdicando de nuestra responsabilidad de poder pagar los servicios de un maestro. Mientras dependamos del Estado para acceder a la cultura, accederemos sólo a aquella cultura que los políticos hayan decicido subvencionar. Estaremos subordinados a sus criterios, al haber abdicado de nuestra responsabilidad de pagar a un escritor, a un cantante o a un actor, a cambio de disfrutar de su actividad. Mientras dependamos del Estado para obtener vivienda, aún pagando directamente parte de ella en el caso de las VPO, estaremos sujetos a los criterios que marquen los políticos para su concesión, puede que al final tengamos que participar en un sorteo (un claro símbolo de que en realidad no tenemos derecho a obtenerla, sino que es una concesión, un privilegio), no decidiremos sobre sus características ni su situación, y no podremos venderla en una serie de años.

Etc.

Libertad y responsabilidad son inseparables. Y, además de otras muchas diferencias entre unos padres y un Estado, ya lo dijo Tocqueville:

"Existe un poder inmenso y tutelar, el estado, que se encarga de que los ciudadanos sean felices y de velar por su suerte; poder que se asemejaría a la autoridad paterna si, como ella, tuviera por objeto preparar a los hombres para la edad viril; pero, por el contrario, no persigue más objeto que fijarlos irrevocablemente en la infancia”.

¿Feliciano o Lisardo?

Soneto

Feliciano me adora y le aborrezco;
Lisardo me aborrece y yo le adoro;
por quien no me apetece ingrato, lloro,
y al que me llora tierno, no apetezco.

A quien más me desdora, el alma ofrezco;
a quien me ofrece víctimas, desdoro;
desprecio al que enriquece mi decoro,
y al que le hace desprecios, enriquezco.

Si con mi ofensa al uno reconvengo,
me reconviene el otro a mí, ofendido;
y a padecer de todos modos vengo,

pues ambos atormentan mi sentido:
aquéste, con pedir lo que no tengo;
y aquél, con no tener lo que le pido.

Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695).

Llamadme Ismael

¡Qué gran comienzo!

(Esta entrada no tiene nada que ver con política)

lunes, junio 05, 2006

Aniversario del nacimiento de Adam Smith

"No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés".

Adam Smith. Kirkaldy (Escocia) 5-6-1723 - Londres 17-7-1790. Autor de "La riqueza de las naciones" y "Teoría de los sentimientos morales".

domingo, junio 04, 2006

Duros a cuatro pesetas

¿Quién no ha escuchado alguna vez lo de que nadie da duros a cuatro pesetas?. Es una expresión muy usada por los padres y los amigos para prevenirnos frente a supuestas gangas.

Hay veces en las que obtenemos cosas gratis (regalos) o a muy bajo precio (padres que nos venden barato sus antiguos pisos, por ejemplo). Pero quien nos regala algo, ha pagado 5 pesetas por cada duro en la tienda de regalos. (Y nos lo regala porque lo decide voluntariamente).

Muy a menudo se justifican los servicios públicos con el argumento de que todos pagamos impuestos. Lo cual es cierto. Dado que existe el IVA (impuesto sobre el valor añadido, un concepto curioso sobre el que hablaré otro día), de todo lo que consumimos, una parte se la lleva el Estado. Pero no es menos cierto que de los servicios públicos, unos obtienen más de lo que contribuyen, otros más o menos contribuyen tanto como gastan, y otros tienen que pagar más de lo que obtienen a cambio. Los servicios públicos no tendrían sentido si no se basaran en ello. En cambio, en un intercambio de la economía privada, todos pagamos lo mismo: 5 pesetas por cada duro.

En los servicios públicos, hay quien obtiene duros a 1 peseta, quien paga por el duro lo que el duro vale, y quien tiene que pagar 9 pesetas por cada duro, aún si al final ni siquiera pide su duro a cambio, pues acude al sector privado.

Si alguien obtiene duros a cuatro pesetas, es porque otra persona está pagando seis.

Se le suele reprochar al liberalismo su rechazo a que se obtengan duros a 4 pesetas. Si sólo se mira esa mitad, un sistema liberal puede parecer cruel e insensible, mientras que el socialismo se presenta a sí mismo como humano y generoso. Pero mirando el sistema en su conjunto, ¿es justo que se obligue a otras personas a pagar 6 pesetas por un duro?.

sábado, junio 03, 2006

El Socialismo del siglo XXI

Un libro que ayuda a entender cómo hemos pasado de un Socialismo del siglo XX internacionalista y que prometía sobrepasar en tecnología y producción al mundo capitalista, a un Socialismo del siglo XXI antiglobalización e indigenista. Un libro que se lee en 2 o 3 horas (tiene sólo 100 páginas) y que habla de filosofía, ética, historia, economía, política, ecologismo, demografía, etc. Un libro que además puede leerse gratis online (qué gran invento es internet).

El autor (Guillermo Rodríguez) es venezolano, y puede ayudarnos a entender algo más de la situación actual de aquel país.

Para abriros boca, el índice del libro incluye:

EL NEO-SOCIALISMO (el gobierno limitado, los derechos humanos, democracia táctica, una crítica del bien común, los medios y los fines).

EL MALTHUSIANISMO (barreras contra el desarrollo, social ecologismo, los neo malthusianos, retrógrados).

Según el autor el Socialismo del siglo XXI es:

Irrealista (relativista)

Retrógrado

Neomalthusiano

Neopagano

http://www.lulu.com/content/273019. Sólo tenéis que pinchar en Vista previa de este libro, y leer. No os arrepentiréis.

viernes, junio 02, 2006

Críticas al capitalismo puro

Me pide mi amiga Carmen (un beso) que no me limite a criticar el socialismo, y que admita que algún fallo tendrá el capitalismo. Pues sí, los tiene.

El capitalismo ideal sería aquel en el que la competencia es perfecta, la información está al alcance de todos y no hay barreras de entrada ni salida. Básicamente, un sistema en el que la libre competencia hace que se autoregule. Por lo tanto, si un empresario no sirve bien a los consumidores, otro empresario verá una oportunidad de negocio que aprovechar. Pero las cosas no siempre son tan sencillas, y cuando una empresa llega a ser lo bastante grande, es muy difícil competir con ella.

Ese es un fallo intrínseco del sistema capitalista, pero además existen numerosos problemas creados por la relación política-economía: las regulaciones excesivas y cambiantes, las licencias administrativas obligatorias, la burocracia, etc.

Y el llamado mercantilismo, que es aquel régimen en el que el poder político y el económico están estrechamente unidos, y el Estado favorece a determinados empresarios frente a otros que serían más competitivos. Este tipo de actuaciones pueden estar prohibidas, y de hecho las instituciones suelen velar por la libre competencia, pero en ocasiones son difíciles de probar y de evitar.

Otro ejemplo de connivencia entre política y economía que impide que el mercado y el comercio sean libres son los aranceles: tasas que deben pagar los productos extranjeros al cruzar una frontera para entrar en otro país, y que suponen un aumento de su precio y un ingreso para el Estado. Los aranceles sirven para proteger a los productores nacionales, pero perjudican a los consumidores (que pagan precios artificialmente altos) y a los productores extranjeros, que no pueden competir libremente. Los aranceles que impone la UE a muchos productos agrícolas extranjeros dificultan que los países pobres con mejores climas y mano de obra más barata puedan vendernos productos, y por lo tanto enriquecerse con el comercio. Pero por otro lado, sin aranceles y sin PAC (la política agraria común que se lleva la parte del león del presupuesto europeo) muchos agricultores y ganaderos europeos se irían al paro, ya que sólo las explotaciones intensivas y con mucha inversión de capital serían rentables. Eso sin hablar de la desertización del campo europeo. Es pues un tema complejo.

Lo mismo sucede con las relocalizaciones de empresas buscando mano de obra más barata y menos regulaciones. Seguramente se podrían intentar dificultar imponiendo aranceles a los productos elaborados fuera de la UE, pero esos países podrían obsequiernos con medidas recíprocas, con lo que el comercio internacional se vería dificultado, con el consiguiente empobrecimiento para todos. Además, la inversión internacional es fundamental para el desarrollo de los países pobres. Pero provoca paro en el mundo rico a corto plazo. Es otro tema complejo, porque además cualquier intento de dificultar mediante leyes la relocalización de empresas (las llamadas barreras de salida) tiene un efecto contraproducente, ya que disuade a muchas empresas de establecerse en España, temiendo no poder irse en un futuro si así les conviniera empresarialmente.

Otro tema que se suele criticar mucho al capitalismo, es que va buscando países con menores legislaciones laborales. Y aquí entra ya el tema de la libertad individual y de las elecciones disponibles. Todos sabemos por nuestras charlas familiares que muchos de nuestros abuelos o bisabuelos debieron trabajar desde niños. La niñez y la adolescencia prolongadas son un lujo que sólo las sociedades o familias ricas pueden permitirse. Además, sólo tiene sentido en un entorno en el que existen opciones para esos niños o adolescentes, es decir, un entorno en el que existe educación pública universal y gratuita. Nosotros nos hemos criado en una determinada visión del mundo, pero para la mayoría de las personas del planeta, un trabajo de 14 horas diarias en una fábrica con un salario varias veces inferior a la media occidental puede que sea de lejos su mayor opción, pues las demás puede que sean trabajar en el campo de sol a sol por una miseria y sin ninguna seguridad de poder recoger la cosecha, o mendigar, prostituirse o trabajar para empresas nacionales donde les paguen aún menos y les traten peor. Lo que quiero decir es que las personas solemos saber mejor que los demás lo que nos conviene en nuestras personales circunstancias. Y si las empresas no les pagaran menos de lo que tendrían que pagar en el primer mundo, no les saldría rentable invertir allí, con lo que ese país tendría menos posibilidades de ir enriqueciéndose hasta poder disfrutar de un mejor nivel económico (y por tanto, social, ya que todo el gasto social se sufraga con impuestos, y a más riqueza, más impuestos).

¿Quiere eso decir que me parecen bien las jornadas de 14 horas o el trabajo de gente de 14 años?. La cuestión no es que me parezca bien o mal a mí, la cuestión es que si esas personas lo aceptan, es porque lo ven lo mejor para ellos y porque las empresas multinacionales suelen ofrecer mejores condiciones de trabajo que las empresas locales. Eso no quiere decir que me guste la idea, y obviamente me siento afortunada de vivir en el primer mundo, pero tampoco es realista la idea que tenemos en Europa de que podemos mantener nuestro nivel de vida trabajando menos y menos horas cada vez. Y, de hecho, las personas que vienen a Europa desde países pobres, están tirando hacia abajo de salarios y de condiciones laborales, ya que están dispuestos a trabajar más por menos. Se puede intentar prohibir por ley que alguien trabaje más de 8 horas al día, pero la realidad se impondrá, y sólo se estará promoviendo el dinero negro y la economía sumergida. Lo que me lleva al tema de que el Estado del bienestar sólo es sostenible en unas determinadas condiciones, pero ese tema quizás lo trate con más profundidad en otra entrada.

En definitiva, me parece bien intentar proteger al débil de los abusos del fuerte, me parece bien que la justicia garantice el cumplimiento de los contratos, me parece bien que los contratos reflejen la realidad, pero también es cierto que si las regulaciones y los impuestos no cargaran tanto la creación de empleo, habría más correspondencia entre los papeles y la realidad.

De todos modos, normalmente los empresarios no tienen interés en que los empleados trabajen 14 horas diarias por una miseria, ya que buscarán trabajadores formados y motivados, y además, los trabajadores (al menos en los países ricos) no suelen estar dispuestos a aceptar unas condiciones tan desfavorables, y no aceptarán ese trabajo, o buscarán otro mejor en cuanto puedan, o bien (llegados un estado insoportable y generalizado) se organizarán para conseguir una legislación laboral que los defienda medianamente. Lo que, dicho sea de paso, no es posible en dictaduras como la china, en la que los trabajadores no tienen derecho a huelga, ni a casi nada. (De la situación de falta de libertad en China, también puede que hable otro día).

Básicamente, tengo una buena idea del capitalismo, ya que es el sistema que permite crear más riqueza, y que es más compatible con los sistemas de democracia liberal y con las libertades individuales. Además, es un sistema que permite que intentemos llegar tan lejos como queramos, cada uno con nuestras capacidades, nuestra iniciativa y nuestra visión de futuro. Para crear riqueza para nosotros mismos, tendremos que intercambiar algo (trabajo, productos o servicios) que otras personas deseen, con lo cual, buscando nuestro beneficio individual, nos enriqueceremos todos.

Pero creo que no todo es riqueza económica. Creo en un determinado papel para el Estado.

Veamos, ya expliqué en un post anterior que estoy a favor de la educación pública y de la sanidad pública, aunque no me gusta nada que se interpreten como derechos que tenemos por la cara bonita, o como corporizaciones de una supuesta justicia social, sino como una inversión de la sociedad, o como una muestra de humanitarismo posible gracias a los impuestos que pagan millones de personas. Creo que así los valoraríamos más y dejaríamos de ser unos señoritos insatisfechos. Pero hay varias cosas que me parecen mal: que haya personas que tengan que pagar dos veces por un servicio (todas aquellas personas que pagan con sus impuestos la sanidad y la educación públicas, y sin embargo después usan medicina o educación privadas), que los políticos usen el enorme poder de decidir sobre nuestra salud y nuestra educación en su propio beneficio, o de un modo arbitrario, o limitando nuestras libertades, y que por tratarse de dinero público, se derroche sin control. Para cada uno de esos temas, creo que se podrían establecer mejoras:

1- La instauración de un cheque sanitario y de un cheque escolar. ¿En qué consisten?. Pues el cheque escolar consistiría en calcular el número de niños y adolescentes en edad escolar obligatoria, y darles a sus padres un cheque por niño que cubriera la totalidad de los gastos de escolarización si los padres escogen la escuela pública, y una parte de ella si eligen la educación privada o concertada. Así se evitaría que determinados padres no recibieran ninguna ventaja de los impuestos que pagan, y por otro lado se le quitaría el poder a los políticos y se le devolvería a los padres, que podrían decidir por ellos mismos qué educación desean para sus hijos, y también elevaría el nivel de calidad de los centros educativos, que dependerían menos de las subvenciones dadas directamente por los políticos, y más de la satisfacción de los padres con la educación que reciban sus hijos. Sería más viable la creación de centros privados de enseñanza, de distintas tendencias ideológicas o pedagógicas, con lo que habría una pluralidad mayor de ofertas educativas, y todo ello garantizando a todos los niños y adolescentes la educación gratuita para los que eligan la educación pública.


2- Gestión privada de los servicios públicos.

Por regla general, los criterios de la empresa privada son mucho más exigentes que los de la empresa pública, y derrochan menos dinero. Además, una gestión privada (o una gestión pública con sistemas análogos a los de la empresa privada, y con auditorías independientes) dificultaría los politiqueos internos. El sistema sería que la administración fijaría unos objetivos a cumplir, y falicitaría un determinado presupuesto. Pero serían empresas privadas las que gestionaran los recursos. Obviamente, este sistema también tiene sus desventajas, pero en general ha dado buenos resultados cuando se han aplicado a la sanidad española.

(Para una visión desde dentro de cómo funciona la sanidad pública española, puedes visitar por ejemplo http://drgandolfi.wordpress.com/, el diario de un médico que está harto, y para una visión crítica y liberal del estado de la universidad pública de "este país", http://unnombrealazar.blogspot.com/.)

Y, desde mi punto de vista, el mayor problema de la economía de mercado en España, y el tema para el que más útil debería ser el Estado, es el de la natalidad. España apenas ayuda a las parejas o mujeres que deciden tener hijos, y eso a mi me preocupa porque me preocupa el futuro de "este país". Tener hijos es una tarea difícil, admirable, y fundamental para toda la sociedad. Por lo tanto, ahí sí que veo justificado el gasto público y los servicios públicos. Muchas guarderías públicas gratuítas, exenciones fiscales, ayudas económicas directas, lucha legal contra los despidos (o las no renovaciones de contrato) por razón de embarazo, salarios sociales para las madres que decidan quedarse en casa para cuidar a sus hijos, descuentos en los transportes públicos, apoyo decidido a las familias numerosas, etc.

Bueno, esta entrada se está haciendo interminable, y por ahora no se me ocurre nada más que decir. Carmen, espero que te haya gustado la entrada. Yo no soy ningún monstruo inhumano. Si defiendo la libertad de mercado es porque funciona, y porque nos permite la libertad individual (en cuanto dependemos del Estado, somos menores de edad perpétuos, y estamos sujetos a la arbitrariedad ajena). Pero tampoco me gusta la ley de la selva. Pienso que el poder judicial y las inspecciones del Estado deben limitar los excesos y abusos, pero desde mi punto de vista el monstruo más grande y más descontrolado no es una empresa, que al fin y al cabo no puede obligarte ni a trabajar para ella ni a comprar sus productos, sino el Estado ilimitado. La democracia liberal es la mejor forma que ha encontrado el ser humano a lo largo de su historia para convivir en libertad, prosperidad y justicia, y aún con sus defectos, es infinitamente mejor y más justa que los regímenes socialistas. Esa es mi modesta opinión.

Vale.